30.10.12

Dulzainas de Todos los Santos - Parte II y III- A la tercera, va la vencida =)

No os lo vais a creer pero esta segunda parte no ha sido la definitiva en el proceso de elaboración de los dichosos HUESITOS. Ha habido nueva catástrofe; ¿dónde ha estado el error? En el almíbar para la pasta de almendras, para los mazapanes. Al quedarse seco y como a terrones la primera vez, he decidido aumentar la cantidad de almíbar para el mazapán...FRACASO TOTAL.

Pero no todo es negativo en esta segunda intentona: He hecho sin problemas la crema de yema. Con la medidas exactas: Preparamos el almíbar con 100 gr de azúcar y 50 ml de agua; veréis que se vuelve transparente y cuando empiece a hervir, lo retiramos. Vamos añadiéndolo poco a poco a las yemas, que previamente habremos batido y vamos removiendo muy despacio para que las yemas no se cuajen. Cuando hemos vertido todo el almíbar en la yemas, ponemos la mezcla en un cazo y lo calentamos al baño María. Es sumamente importante que vigiléis el calor del fuego, puesto que si la mezcla hierve, se puede cortar y hay que volver a empezar; es mejor ser precavidos y tener paciencia con el shake shake shake señora.


Añadimos poco a poco el almibar, removiendo despacio





Os dejo unos vídeos que he grabado mientras movía la mezcla sin parar. Veréis que va adquiriendo un toque más espeso, como de merenge, muy espumoso. Cuanto más tiempo lo tengáis al baño María, más espesará. Tened en cuenta también que cuando lo retiremos del fuego volverá a espesar. Esta vez he tenido suerte en algún punto de la receta y me ha salido en su punto.




Podéis subirle un poco el fuego, para que vaya tomando forma con más velocidad; eso sí precaución para que no hierva...





No me ha quedado más remedio que, una vez ya hecha la crema de yema,  hacer de nuevo la masa de almendra; así que OTRA VEZ MÁS, he bajado al supermercado a por almendras: la cajera me miraba extraño... Esta vez he decidido comprar las almendras directamente molidas, para que no cupiera duda que que había no ningún fallo en mi molición.

He vuelto a repetir, POR TERCERA VEZ, todo el proceso:

1. Almíbar: 100 ml de agua, 200 gr de azúcar: Esperar que se disuelva, que la mezcla se vuelva transparente y que comience a hervir. Retirar del fuego.
2. Añadir el almíbar a 150 gr de almendra molida
3. Remover en el fuego hasta que la masa comienza a despegarse de las paredes. ¡ECO! Ése es el punto en el que algo te dice que está saliendo bien.
4. Dejar enfriar

Eeeentonces, llegamos al "MOMENTO BOLITA", ¿recordáis?

¡Qué gran momento!

Previamente, habremos espolvoreado con azúcar galcé toda la superficie

Y ahora llegamos al momento de utilizar el rodillo. Yo apenas utilizo mi rodillo, ¿vosotros? Me hace ilusión cuando lo tengo que emplear para algo; hace como reafirmarme en mi actitud cocinillas y me siento más "profesional". Qué estupidez.

Amasamos el mazapán con rodillo pro

Vamos estirando bien el mazapán de forma que quede repartida toda la masa. Habremos de estirarla hasta que tenga aproximadamente 1 ó 2 mm de grosor.




Y con un cuchillo afilado, procedemos a cortar la masa estirada, en porciones rectangulares, de unos 2 x 4 cm y posteriormente lo enrollaremos en algún palo, tipo lápiz, palillo chino o algún mango de cuchara.


Este trozo se dividiría en dos
Yo he empleado una cuchara de palo

La persona que diga que hacer Huesitos de Santo es fácil, está equivocada, desde mi punto de vista. Es de lo más laborioso, pero sin duda alguna, lo más complicado es hacer la especie de tubo de mazapán, sin que se resquebraje la masa y, claro está, luego sacarla del palo. Para evitar esto, antes de enrollar la masa, espolvorearemos de azúcar glacé el trocito a envolver, así facilitamos el gesto de deslizarla por el dichoso palito.

Así van quedando los huesitos: unos mejor, otros peor.

Cuando he llegado a mi punto álgido de desesperación (de tanto hacer tubitos) he ideado una nueva dulzaina para estas fechas tan señalas: Ojitos saltones de Santo. Aquí os adjunto una foto del proceso de creación ocular:

Hacemos una bolita, como de plasti, y le marcamos un agujero con el palo

Es un proceso mucho más sencillo, además creo que no queda tan empalagoso, porque desde luego, cada Huesito de Santo es un buen chute de puro azúcar.

Con la crema de yema, que me salió bien, y que ya se habrá enfriado, rellenaremos los huesitos. ¿Cómo lo haremos? Pues bien, yo me he creado una manga pastelera con una bolsita de congelación (llenándola de la crema y cortando un pequeño agujero en el pico). Apretamos la bolsa, como haríamos con cualquier manga, y vamos rellenando los huesitos de crema.

Do it Yourself (DIY)
Así me ha quedado finalmente nuestra dulzaina santa:




Y....de nuevo: ¡A limpiar la cocina!

A decir verdad, después de todo el sufrimiento para hacer los Huesitos de Santo, no me han quedado nada mal: están muy ricos, pero los llevaré a una merienda de amigas, para que engorden ellas y no yo :P Ésta ha sido una experiencia gratificante, de superación y realización. Al principio pensé en no contar nada sobre mis fracasos en la cocina, pero luego pensé que era no ser franca conmigo misma. He querido haceros partícipes de mis errores, que espero que también os sean constructivos.

Me entra la risa al evaluar estos dos últimos posts: desde luego, después de leerlos, no habrá mucha gente que se decida a hacer esta receta (tras mis comentarios y maldiciones).

Para el que ose a hacerlos:

QUE LA SUERTE TE ACOMPAÑE

1 comentario:

  1. Tus amigas estamos orgullosas de que hayas conseguido hacer los huesitos y de que seas tan magnánima cebándonos...

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