15.10.12

De puente a puente y tiro porque...¡lleva la corriente! El caso de las manzanas para tarta.

El título del post de hoy no podía venir más al pelo para expresar la sensación de fugacidad que ha tenido este puente para mí. Siempre que comenzamos un pequeño período de vacaciones o un puente, por corto que sea, me lo tomo como la disposición de una inmensidad de tiempo y siempre acabo pensando: ya es domingo...Como podréis deducir de mi introducción, no he podido hacer todas las cosas que pretendía, pero tampoco ha estado mal. Y ¡sí! he cocinado.

El jueves fue un día aplatanado total, digamos que no fue de mis mejores días. El viernes amanecí temprano, dispuesta a hacer miles de cosas y a parovechar el día, para cumplir mis objetivos del otoño. Me vestí deportiva y me fui a andar con Mr. P y con su madre; dimos un paseo muy largo, hacía un día soleado y por la mañana no había apenas gente en la calle. A la vuelta, decidimos comer todos en casa; tomamos un aperitivo de patatas fritas y queso, al que acompañé de nueces. Después comimos pollo a la plancha con arroz y ensalada de rucúla con tomatitos cherry. De postre hices unas natillas; normalmente las hago caseras, pero siempre me guardo en la recámara unas natillas caseras royal y quedan riquísimas, de verdad, os lo recomiendo.

¿El plan de la tarde? Una buena peli en el cine: Fraude; muy recomendable. El sábado hicimos día casero Mr. P y yo. En casa, tenemos el cuartito de los horrores: es la típica habitación que no tiene uso propio y la utilizamos como trastero, cuarto de invitados, cuarto de plancha, cuarto de trastos. Así que la estuvimos ordenando y organizando, ¡porque va a ser mi futuro despachito! Ya os colgaré fotos, que aún no está muy decente. Por la tarde noche, estuvimos dando vueltas por Goya y Fuencarral, oteando tiendas y locales disponibles. Mr. P me preguntó si conocía algún sitio agradable para cenar, que no tuviera comida demasiado picante, ni especiada, ya que aún padece de la operación. A mí se me ocurrió mi italiano de referncia en Madrid: Ciao, en la calle Apodaca.


logotipo del restaurante






El sitio no puede ser más familiar y acogedor; la decoración no es lo que más llama la atención del restaurante, lo mejor es su horno de leña. Creo que es de los pocos restaurantes italianos en Madrid que tienen horno de leña y además es visible desde el comedor, a través de una cristalera que separa la cocina de las mesas. La carta no es muy extensa, pero tiene todo lo que un italiano debe tener: osobucco, buenas carnes, pasta y pizza y tiramisú. Mr. P y yo fuimos comedidos al pedir, tomamos flores de calabacín rellenas, tagiatelle, al aroma de la trufa blanca, con calabacín y piñones y una pizza cuattro fromaggi. Todo exquisito. De postre, por supuesto, tiramisú y limoncello.

Os hago referencia al mismo, porque es el mítico negocio familiar, que sobrevive como puede ante la invasión de las franquicias. Merece la pena ir a probar sus pizzas sobre todo y porque el trato es extraordinario. El local es muy agradable, me encantan los toldos blancos que cubren el techo, los percheros que tienen para colgar abrigos y sombreros y la iluminación es perfecta; todo sin chorradas, ni ornamentación barata que pretende vender el precio en lugar de la calidad del producto. Sin ninguna duda, de los mejores italianos en Madrid.

Vista del comedor del restaurante. Al fondo, a la derecha, se puede ver parte de la cristalera.


 Continuando con el devenir irremediable del fin de semana, el domingo por la mañana amaneció frío. Mr. P tiene la extraña manía de despertarme aunque sea fin de semana; en el momento lo quiero matar, pero luego reconozco que me hace un favor, porque las mañanas tranquilas de los fines de semana son un regalo. La mañana de ayer, la pasé ordenando, tomando un desayuno plácido, haciendo punto y, efectivamente, cocinando. Hoy es mi santo, Santa Teresa de Jesús, y decidí hacer una tarta para celebrarlo con la familia de Mr. P al mediodía.

Decidí hacer mi versión de una tarta de manzana. NADA DE COMPLICACIONES. Sin hojaldre; sencillísima y deliciosa.

{TARTA DE MANZANA COMO SÓLO TERE SABE}

Ingredientes:

Para la masa:

- 200g de harina
- 80 - 100 gr de azúcar
- 100 gr de mantequilla
- Una pizca de sal
- Un chorreón de brandy


 Para la cubierta y relleno:

- 5 manzanas golden para la compota
- 2 manzanas golden para la cubierta
- Mantequilla y azúcar al gusto

Como dice mi madre: "la receta es bien sencilla, amigas" =)

Para hacer la masa: en un bol, mezclas la harina, el azúcar. la sal, la mantequilla y el brandy. No os alarméis: al principio veréis que es una mezcla sin sentido, que no parece que nunca vaya a homogeneizarse, pero amasando, amasando, veréis que todo queda bien mezclado y se hace una masa pegajosa y compacta. Pues bien, cuando todo esté bien mezclado, hacéis una bolita con la masa y la envolvéis en un trapo mojado. Deberá estar en la nevera una hora.

PASO 1: Ingredientes, mídelos, mézclalos y amásalos






Puede parecer que no se va a mezclar bien: amasa, amasa, amasa


¡Príngate las manos!

Rómpela, estrújala, moldéala, estírala, vuélvela a unir, amásala

Ponte música para amasar
PASO 2: Momento bolita. Haz una bolita y métela una hora en la nevera.

Y, finalmente, haz una bolita y envuélvela en un trapito húmedo, para meterla en la nevera
Cuando haya pasado la hora, sacáis la masa y la colocáis sobre la fuente en la que vayáis a hornear la tarta, previamente untado con mantequilla o aceite de oliva para que no se os pegue. También podéis ponerle papel de horno, pero no queda la forma tan bonita de las tarteras; por lo menos yo lo hice en una de esas y me encanta la onda que hace.



PASO 3: Compota de manzana

Mientras habéis estado esperando la hora a que la masa bolita esté en su punto, vais haciendo una compota de manzana. LA ADORO. La uso para todo: acompañar carnes, de postre con un poco de azúcar, para mezclar con yogurt o cereales y como repostería: como cobertura de magdalenas, rellenos de bizcochos...Y, of course, en la tarta de manzana a mi manera.

La receta de la compota sí que es sencilla:

1. Pelas las manzanas
2. Las cortas en taruguitos más o menos del mismo tamaño
3. Las introduces en un bol
4. Le echas 3 ó 4 dedos de agua
5. Espolvoreas un poco de azúcar y le añades un palo de canela
6. Metes todo en el micro unos 7 minutos
7. Al sacarlo, veréis que los taruguitos están blandengues. Sólo tenéis que quitar el palo de canela y con una cuchara, introduces SÓLO la manzana en un vaso de batidora y lo bates hasta que quede como una papilla. No suelo ser muy espléndida en el batido, ya que me gusta que queden tropezones de manzana, pero eso es al gusto del consumidor. Importante: Batir sólo las manzanas o se os quedará una mezcla líquida inservible.

Una vez batidas yo dejé la compota envuelta en un paño sobre un colador, para que soltara todo el agua y se quedara más espesa. La esprimrí bien y listo.

PASO 4: Estruja la bolita en una fuente previamente lubricada. ;)

Bolita estrujada sobre fuente para tartas
Idea: Para que la masa quede bien extendida en la fuente, yo me ayudé de un vaso pequeño


Cuando hayáis sacado la masa bola y la hayáis extendido bien, es preciso que la hagáis un poco en el horno, sin incorporar la masa. Os reconozco que a mí se me olvidó este paso y, aunque estaba igual de buena, se notaba la masa cruda y harinosa. NO OS LO SALTÉIS. Meter la masa en el horno, unos 15 minutos, hasta que veáis que se ha cocido un poco.

Cuando la saquéis ha llegado el momento de....

PASO 5: ¡Incorporar la compota! Y las rodajas de manzana.

Compota sobre masa extendida
Tenéis que repartir bien la compota sobre la superficie de la masa, para que quede más o menos plana la tarta.

Una vez extendida, llega el momento de colocar las rodajitas de manzana, que habremos cortado previamente, con las dos manzanas destinadas a este fin.

Podéis colocarlas como os plazca: espiral, estrella, líneas recta, círculos concéntricos...
Yo coloqué las manzanas de forma más o menos aleatoria, pero quedó bonito. Si las juntáis mucho queda más contundente la tarda y con más sabor a manzana; además es muy bonito cuando la sacas del horno y están todas doraditas.
Podéis irlas medio clavando en la compota y superponiendo una sobre otra

Así quedó
 Antes de meter en el horno, coged mantequilla y ponéis unos pegotes para dorarla y azúcar espolvoreado para que quede dorada. Mucha gente le pone también al sacarla, mermelada de melocotón, pero a mí me gusta más rústica.

Lo ponéis en el horno a 180º durante 45 minutos

Éste es el resultado....


Bonita, ¿eh? El postre perfecto para una comida de domingo. Estaba de rechupete; espero que os salga bien. Si tenéis cualquier pregunta, no dudéis en escribirme.


{Compromisos adquiridos}

¡Hoy empiezo a correr con Mr. P! Como aún está algo molesto, será mi personal trainer. ¡No me puedo quejar! En el próximo post, os contaré cuántas agujetas tengo...

Sí, me estoy levantando a las 8:00. He decidido que mañana me pongo es despertador a las 7:30 a.m. ¿Quién da más?

Quiero compartir con vosotros, queridos y escasos lectores, unas fotos que he tomado esta mañana, mientras hacía algunas gestiones. ¡Es otoño en Madrid!

Zapatillas colgantes

Regalo de santo de mí para mí: me encanta el brezo.



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