28.9.12

...Y llegó el otoño.

No tiene perdón de Dios, ni disculpas posibles que se acepten. Escusas hay varias: el verano que nos ha tenido muy ocupados, viajes, trabajo, quedadas veraniegas con viejos amigos...En definitva: no tengo remedio.

Ya me iréis conociendo...Los que lo hacen ya, saben que soy dispersa, un poco atolondrada y muy despistada; no sé si irá en el gen de los libra, pero así soy yo y tengo que luchar a capa y espada con mi carácter para que no me juegue malas pasadas.
 

De todos modos, como titulo el post de hoy, ha llegado el otoño. Cuando estás trabajando lo valoras menos, pero cuando éramos niños, el otoño significaba el inicio de una nueva etapa. Comenzaba el curso, reencuentro con amigos, nuevos profesores, asignaturas y materias y lo tomábamos como el pistoletazo de salida para hacerlo bien, al menos yo era así. Pues este año, estoy tomándome el inicio del otoño como cuando iba al colegio. Quiero empezar el nuevo "curso" con buen pie: aprovechar el tiempo, trabajar hasta la extenuación, disfrutar de los detalles y de los momentos que nos ofrece el día a día y conocerme. Pensaréis que suena muy idílico y profundo, pero lo siento así y quiero ir relatándolo en cada uno de los posts que publique.

La cocina seguirá siendo el tema principal del blog, pero también contaré algunas aventuras


Aquí os pongo mi paquete de medidas contra la crisis personal (y económica):

1. Madrugar: Me comprometo a levantarme, de lunes a viernes claro está, a las 7:00 - 7:30. Siempre he reconocido que las mañanas son los momentos del día más inspiradores y en los que más concentrada y vital estoy. Por tanto, quiero aprovecharlas y trabajar arduo en ellas. Será también en la pronta mañana cuando me dedique a escribir los posts para el blog.

2. Blog: Quiero que este blog sea mi diario de a bordo; no sólo un reflejo de las recetas que hago, sino de mis experiencias, mis viajes, mis anécdotas y mis intereses. Al final, el eje será la gastronomía, que me apasiona, pero os contaré también otras inquietudes. En él me comprometo a verter, al menos, un día a la semana, todo lo que se me pasa por la cabeza. ¡Ah! Y me comprometo a "tunearlo", ya veréis, ya veréis, todo no se puede en un día...

3. Deporte: Ha sido una de las consntantes en las insistencias de Mr. P y ahora veo la razón que tiene. El deporte es vida, te carga de optimismo cuando estás de capa caída, te renueva, te llena de salud y sobre todo, te mantiene en forma, que buena falta nos hace con tanta receta rica. He estado apuntada a un gimnasio súper estupendástico y llevo desde junio sin pisarlo. Parecía como un consuelo el saber que parte de tus ingresos iban destinados a tu salud física; pero, seamos sinceras, a mí el gimnasio me parece un suplicio, así que voy a optar por otros deportes al aire libre: andar, correr, montar en bicicleta y también quiero ir a nadar. Ya sé que igual son unos objetivos poco razonables, teniendo en cuenta la "paz interior" que tengo yo a la hora de hacer cosas de movimientos, pero quiero compaginarlo, dinamizar el porceso deportivo, si no me acaba aburriendo. Ya os iré contando cómo lo llevo...

4. Comida sana: Muchas de las recetas que me gusta hacer llevan mucha azúcar y mucha harina...y mermeladas, y siropes...En fin, es una perdición si queremos llevar una vida sana pero, por ello quiero contrarrestarlo organizando las comidas con productos locales, bio y naturales. Comiendo con el coco y no con los ojos.

5. Proyectos: Este otoño comienza cargado de buenos propósitos ¡y de buenos poryectos! Ya os iré poniendo en situación porque no quiero adelantarme, pero tengo muchas cosas en mente por desarrollar. Sólo os diré que uno de ellos se basa en la comida (yummi) y otro de ellos es un poryecto en común con Mr. P :) ¡Ya no os cuento más!

6. Conciencia en gastos: Con la que está cayéndonos todas las familias creo que se han puesto esta meta como principal este otoño. Es preciso ahorrar y , por encima de todo, no malgastar. Ser consciente de lo que cuesta ganar el dinero e invertir con cerebro en las cosas que necesitamos realmente.

7. Hacer cosas con las manos: Siempre he sido muy creativa y me ha gustado crear: dibujos, puntos, encuadernaciones...Este otoño me propongo también disfrutar de lo que más me gusta: hacer punto, aprender patronaje, aprender tapicería...¡hasta he mirado un curso de pachwork! Hace un par de semanas tuve una boda y yo misma me monté mi tocado. Tengo muchas ganas de hacer cosas bonitas.

8. Familia: Siempre está ahí y yo no siempre la valoro como debería. Yo soy sevillana, he vivido en Sevilla diecisiete años, bastante más que lo que llevo en Madrid, sólo ocho. Allí están mis raíces y los que me quieren de verdad, eso es algo que nunca he de perder de mi mente; por tanto, quiero que formen más parte de mi vida y no dejarlos en un mundo paralelo, que es el de cuando voy a pasar un fin de semana, una vez al mes.

9. Amigos: Las amistades hay que valorarlas y cuidarlas. Este propósito lo llevo teniendo en cuenta desde hace más tiempo; al final la vida en pareja y el trabajo te absorve y no te das cuenta de que hay otro ámbito que tener en cuenta. No sólo consiste en quedar para gastar, es bonito visitarles en sus casas, charlas o simplemente dar un paseo, pero no hay que quitarlos del punto de mira nunca.

10. Leer: Ésta meta ya es la última y es una constante en mis propósitos que me cuesta muchísimo cumplir. Como bien marca mi carácter, empiezo muchos libros y me resulta casi imposible terminarlos. Ahora tengo dos entre manos: Palabras Moribundas y Bomarzo. Ya os iré relantado cómo se desarrollan. Pero, por favor, tengo que esforzarme en cumplirlo.

Con estas líneas llega a su fin el post de hoy. Me acordé de lo abandonado que tenía mi blog en Londres y pensé que me gustaría darle un giro a su objeto final y me ha gustado arrancar y platearlo de este modo.
Espero que disfrutéis con lo que escribo, tanto como yo, porque además me ayuda a aclararme personalmente y disfruto enormemente escribiendo. Se puede decir que hoy vuelve a ser un punto de partida para el devenir del blog, un nuevo primer post, el punto de partida para mi vida llena de buenos propósitos.








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